QQHH RECIEN INICIADOS
Es un gran placer darle la
bienvenida a nuestra centenaria logia Fraternidad N° 2, Hoy, comienzan un
viaje que ha sido recorrido por generaciones, y ya somos más de mil
iniciados en este camino de crecimiento en conocimiento y fraternidad.
La masonería es mucho más que
una simple organización; es un camino hacia el crecimiento personal,
autoconstrucción y la construcción de una comunidad basada en principios de
verdad, justicia y amor fraternal.
Le invito abrazar estos
principios con la mente abierta e inquisitiva. Aquí encontrarán no solo hermanos,
sino una familia extendida que se apoya mutuamente en la búsqueda de un mundo
mejor. Recuerden que cada uno de ustedes tiene un papel único y valioso,
y estamos aquí, para emprender junto en este hermoso camino.
Cada día debemos preguntarnos
¿Qué me motivo haber ingresado a la, orden? ¿Qué me motiva persistir
en la orden? Cada uno de nosotros mis QQHH debemos hacerlo, cada día, ¿Qué
espero de la masonería en general? ¿Qué espero de mis hermanos en
particular?
Todas las interrogantes son
válidas, pero, se responde y complementa, con otras grandes interrogantes,
¿Qué puedo y estoy dispuesto hacer por mi crecimiento personal?, ¿Qué
puedo y estoy dispuesto hacer por la orden?, ¿Qué puedo y estoy dispuesto hacer
por mis hermanos?, ¿Qué puedo y estoy dispuesto hacer, para mejorar la sociedad?
… Cuando tengamos la respuesta correcta a estas interrogantes, esto nos
indicara que hemos empezado a crecer, hemos empezado a encontrar el
camino de la virtud, hemos empezado hacer masonería.
Mis QQHH somos herederos de la tradición y ritos de la masonería,
que son fundamentales para comprender nuestra identidad y propósito.
Los pilares fundamentales de
la masonería son: la libertad
individual, la igualdad de todos los seres humanos y la fraternidad
universal; En un marco de tolerancia hacia las diferencias y el respeto
mutuo, creando un espacio donde se valoran las diversas creencias y
perspectivas.
La masonería es una tradición
que ha perdurado a lo largo de los siglos, un faro de luz en la
búsqueda del conocimiento y la moralidad. A través de sus rituales y
símbolos, nos conecta con un legado de sabiduría que ha guiado a generaciones
en su camino hacia la perfección y por este medio, la mejora de la humanidad.
Al unirnos a esta fraternidad, no solo honramos una rica herencia, sino
que también asumimos la responsabilidad de llevar adelante sus principios en
nuestro tiempo y espacio.